Ha encargado el proyecto de diseño de su nueva clínica, pero no sabe si lo que le entregan está bien o no, aquí el ofrecemos el primer capítulo de una serie de artículos que le ayudarán a no dejarse engañar por las apariencias.
¿Qué tipo de dentista es usted?
Muchos dentistas que encargan el diseño de su nueva clínica o la reforma de la actual no le dan demasiada importancia al hecho de que no todos los proyectos son iguales. Piensan que todos los aparejadores sirven para redactar su proyecto técnico y cualquier contrata hará la obra sin incidencias.
Otros, en cambio, buscan arquitectos y constructores con experiencia que sean capaces de anticipar todas las cuestiones relacionadas con un espacio de salud para que no les hagan perder el tiempo.
Sea usted del primer tipo o del segundo tipo, lo que debe tener claro antes de avanzar con este tipo de reto es dejar claro por escrito cuál es el motivo por el que usted necesita llevar a cabo esta tarea.
Usted tiene un buen motivo, pero ¿cuál es exactamente?
Los motivos, como casi todo, pueden cambiar en función de su estado de ánimo, la última urgencia o la opinión de su cuñado. Por eso,, su motivo tiene que estar por escrito. Solo así podrá usted valorar si el proyecto que le están ofreciendo se ajusta o no a lo que se trae entre manos.
Cada odontólogo tendrá su propio motivo. Algunos son evidentes y otros necesitan ser repensadas.
Podemos encontrar muchos motivos relacionados con los siguientes aspectos:
- Quiero ganar más dinero.
- He crecido y necesito atender más pacientes.
- Existe un problema de ineficacia en mi clínica actual que me provoca un gran estrés.
- Mi competencia ha abierto una clínica mayor.
- Han puesto una franquicia dental al lado de la mi centro.
- Llevo mucho tiempo trabajando para terceros y quiero tener mi propio negocio.
- Ha habido un cambio legislativo que me obliga a renovar la clínica.
- Mis trabajadores se han independizado y se están llevando mis pacientes.
- Mis pacientes empiezan a notar que la clínica se ha quedado anticuada.
- Quiero establecerme en el centro de la ciudad.
- Me va bien con la clínica actual y creo que al abrir otra clínica idéntica en otra ciudad puedo tener el mismo éxito.
- Estoy en un espacio alquilado y quiero tener mi propio local.
- Quiero incorporar un quirófano y mi actual local no reúne las condiciones.
- Estoy en un piso y quiero bajar a pie de calle.
- El local actual no es accesible.
- Necesito ganar velocidad en la atención a los pacientes.
- Existen determinados tratamientos que estoy difiriendo a otros centros, creo que ha llegado el momento de hacerlos yo mismo.
- Tengo la oportunidad de coger el traspaso de una clínica, pero quiero adaptarla a mis gustos y necesidades.
Como podemos ver, existen tantos motivos como circunstancias se dan en un negocio a lo largo de su existencia.
Un objetivo no es un motivo, centremos el tiro
Una vez que tengamos claro el motivo por el que queremos tener nuestra nueva clínica o ejecutar la reforma, en la actual definiremos el objetivo de modo que podamos medir si lo hemos conseguido o no.
Es importante recordar que un motivo no es lo mismo que un objetivo. Un motivo es
la causa que nos lleva a actuar de una manera. El objetivo es lo que se pretende conseguir como resultado de esas actuaciones. Además, y como recoge el propio término, algo objetivo es algo que se basa en la lógica. Por lo tanto, para definir nuestro objetivo debemos atender a hechos realistas que nos permitan determinar si ese objetivo se puede cumplir.
Por ejemplo, tenemos la necesidad de ampliar los baños de la clínica para hacerlos todos accesibles. El objetivo será cumplir como mínimo con las medidas que marca la ley en la comunidad autónoma correspondiente. Si son más pequeños no nos valdrá.
De todo lo anterior se deduce que debemos establecer métricas en nuestro objetivo. Estas deben ser realistas y alcanzables para un plazo de tiempo determinado. De este modo podremos valorar el grado de cumplimiento de nuestro objetivo, y en el caso de no lograrlo realizar las correcciones necesarias para alcanzarlo.
Estos podrían ser los objetivos medibles para las motivaciones anteriores:
MOTIVO: Quiero ganar más dinero.
OBJETIVO: La nueva clínica debería permitirme ser capaz de alcanzar un EBITDA de 0,25 millones de euros para el cuarto año desde la apertura del a nueva clínica.
MOTIVO: He crecido y necesito atender más pacientes.
OBJETIVO: Quiero aumentar el número de pacientes tratados un 200% en tres años desde la apertura.
MOTIVO: Existe un problema de ineficacia en mi clínica y esto me provoca un gran estrés.
OBJETIVO: Con la nueva clínica quiero mejorar en un año la eficacia por acto médico rebajando el tiempo por sesión un 20% manteniendo los niveles de satisfacción del paciente.
MOTIVO: Mi competencia ha abierto una clínica mayor.
OBJETIVO: Quiero una clínica 200 metros cuadrados más grande que la de la competencia.
MOTIVO: Han abierto una franquicia dental al lado mi clínica.
OBJETIVO: quiero que mi nueva clínica atraiga mejor la atención de los viandantes. Además, quiero que el rediseño nos permita en 3 meses contar con 10 metros cuadrados más de fachada y un sistema de cartelería digital que genere impactos 24 horas al día. Por otro lado, quiero mejorar las salas de espera ampliándolas hasta medio metro cuadrado más por paciente.
MOTIVO: Llevo mucho tiempo trabajando para terceros y quiero tener mi propio negocio
OBJETIVO: En 3 meses quiero mi propia clínica dental en una zona de influencia para los pacientes que he tratado durante mi carrera profesional. Mi presupuesto es de 359.000 euros y no quiero salirme de ahí.
MOTIVO: Ha habido un cambio legislativo que me obliga a renovar la clínica.
OBJETIVO: En veinte días quiero adaptar mi clínica a la nueva legislación con un impacto un 50% más bajo en la facturación que la media del sector.
MOTIVO: Mis trabajadores se han independizado y se están llevando mis pacientes.
OBJETIVO: Quiero retener el 100% de los pacientes y atraer un 10% más de primeras visitas desde la apertura de la clínica de mis antiguos colaboradores.
MOTIVO: Mis pacientes empiezan a notar que la clínica se ha quedado anticuada.
OBJETIVO: Tras la reforma la encuesta de satisfacción entre mis pacientes debe reflejar una mejora del 450% en aquellos aspectos relacionados con la percepción general de la clínica. Además, el índice de recomendación también debe mejorar un 200%.
MOTIVO: Quiero establecerme en el centro de la ciudad.
OBJETIVO: Quiero en seis meses localizar un local adecuado cuyo metro cuadrado es un 5% más económico que la media de la zona y abrir la nueva clínica en el plazo previsto en mi plan de empresa.
MOTIVO: Me va bien con la clínica actual y creo que si abro otra clínica idéntica en otra ciudad puedo ofrecer el mismo servicio con el mismo éxito.
OBJETIVO: Quiero abrir una clínica nueva en la población más cercana sin desviaciones sobre los costes y plazos de ejecución previstos en la planificación ideal.
MOTIVO: Estoy en un espacio alquilado y quiero tener mi propio local.
OBJETIVO: En 1 mes quiero encontrar un local de similares características al actual en la misma zona de influencia de mi antigua clínica y que desde el proyecto hasta la apertura pasen solo tres meses. El cambio debe mejorar la facturación un 10% los seis primeros meses tras la apertura, y los gastos fijos reducirse un 2%.
MOTIVO: Quiero incorporar un quirófano y este local no reúne las condiciones.
OBJETIVO: En dos meses quiero encontrar el local adecuado cerca de mi clínica para abrir otra que albergue el quirófano que necesito.
MOTIVO: Estoy en un piso y quiero bajar a pie de calle.
OBJETIVO: En 1 mes quiero encontar el local adecuado en la misma zona de influencia de mi antigua clínica y desde el proyecto hasta la apertura han pasado solo tres meses. El cambio debe mejorar la facturación un 40% los seis primeros meses tras la apertura.
MOTIVO: El local actual no es accesible.
OBJETIVO: En 7 días quiero realizar las obras de acondicionamiento necesarias.
MOTIVO: Necesito ganar velocidad en la atención de los pacientes
OBJETIVO: quiero que la reforma de la clínica me permita optimizar la distribución y añadir dos nuevos gabinetes en solo 2 meses sin disminuir la facturación.
MOTIVO: Existen determinados tratamientos que estoy difiriendo a otros centros y creo que ha llegado el momento de hacerlos yo mismo
OBJETIVO: Quiero ampliar la clínica con la adhesión del local contiguo lo que me ha permitido en 21 días ofrecer los servicios que antes difería a otros centros.
MOTIVO: Tengo la oportunidad de coger el traspaso de una clínica pero quiero adaptarla a mis gustos y necesidades.
OBJETIVO: En tres semanas quiero realizar las reformas planificadas en el proyecto técnico manteniendo el 80% de los pacientes del anterior propietari
Si usted tiene un motivo pero no un objetivo, no sabrá cómo valorar las propuestas que recibirá. Así que le valdrá cualquier cosa que aparente tener que ver con su motivo.
Aprendizajes de este primer capítulo
Los odontólogos son personas detallistas y muy meticulosas por lo que lo normal es que sean muy exigentes. Además, por lo general suelen tener muy buen gusto y una sensibilidad estética muy superior a la media de los profesionales sanitarios.
Ambos aspectos son muy positivos cuando trabajan en tándem con un arquitecto ya que ese nivel de exigencia resulta indispensable en la planificación. Ahora bien, si no hay un objetivo claro, esa exigencia se convierte en un problema que afecta a los plazos, al presupuesto y, por supuesto, al resultado final.
En Medicalta somos expertos en el diseño de clínicas, con multitud de obra ejecutada con éxito en toda España. Podemos ayudar a convertir sus motivos en objetivos medibles. Confíe en nosotros el proyecto de su nueva clínica o la reforma de la actual. El resultado se corresponderá como un guante a su clínica ideal.
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