[vc_row][vc_column offset=»vc_col-lg-12 vc_col-md-12″][vc_column_text]Montar una clínica de fisioterapia propia es lo que anhela la gran mayoría de los fisioterapeutas debido a las múltiples ventajas que tiene para su profesión.
En primer lugar, debemos destacar que ser autónomo nos hace laboralmente independientes. Un sueño que para muchas personas puede impulsar su libertad personal y profesional.
En el caso de la fisioterapia, esto significa tener una clínica propia, con todas las comodidades y equipamientos que queremos ofrecer a nuestros pacientes.
Si se cuenta con un buen equipo profesional y un lugar confortable, tendrá el 50% del camino hacia el éxito recorrido. El otro 50% consiste en tener pacientes que podamos convertir en pacientes satisfechos.
Claro que, antes de ser fisioterapeuta autónomo, es importante realizar una inversión importante, hacer le papeleo, presentar la documentación y estar preparado para llevar a cabo un buena gestión de la clínica. Hemos dejado de ser profesionales de la salud para ser empresarios de la salud.
Si bien es un gran desafío, que requiere recursos, pericia y paciencia, tener tu propia clínica hará que, además de ser independientes, todos o al menos casi todos los ingresos sean para ti.
Inversión.
No cabe duda de que el presupuesto parece lo más importante para montar cualquier clínica. Pero no debemos asustarnos, si el plan es bueno existen multitud de fuentes de financiación.
En el caso de la Fisioterapia, la inversión principal son los profesionales que vas a contratar y el equipamiento técnico. A estos importes debes añadir el local, los gastos fijos, y el mobiliario.
Lo ideal es tener más gastos variables que gastos fijos, de este modo, en caso de que no puedas obtener ingresos durante una temporada por cualquier motivo (una inundación en las instalaciones por ejemplo), no tendrás que pagar por lo que no vayas a necesitar durante ese tiempo.
Papeleo y documentación.
Abrir una clínica ni es sencillo, pero para ellos están las empresas especializadas. Consultorías y asesorías le ayudarán a tramitar todos documentos para no tener ningún problema administrativo antes de poner en funcionamiento la clínica.
Los autónomos en España tienen que darse de alta en el Censo de Empresarios de Hacienda y dirigirse al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social, conocido como RETA. Luego, hay que presentarse en la Agencia Tributaria para brindar todas las precisiones necesarias sobre nuestro negocio.
Para el caso específico de los fisioterapeutas, es preciso además obtener la licencia de apertura y la licencia sanitaria. Ambas se tramitan en el Ayuntamiento correspondiente.
Instalaciones.
Una vez que hemos decidido montar la clínica de Fisioterapia, lo más importante es decidir dónde.
La ubicación es una cuestión trascendental. Mientras más fácil sea el acceso y mayor la visibilidad de nuestra clínica, más pacientes potenciales van a conocer que estamos ahí.
Pero deberemos ser conscientes de que alquilar o comprar un bajo comercial en la zona más concurrida de la ciudad puede ser extremadamente costoso. Por lo tanto deberíamos hacer algunos cálculos de ingresos y gastos para conocer mejor las posibilidades reales de hacer rentable nuestra clínica.
Una buena opción es estar un poco más alejado del centro, donde el transporte público llegue sin problemas y de manera rápida.
Las instalaciones de las clínicas dependen de los servicios que ofrezcamos y los profesionales que contratemos o formen parte del equipo. De todas maneras, hay ambientes que no pueden faltar.
En la entrada contaremos con una recepción y una cómoda sala de estar. Debes recordar que cuanto más tranquilos y a gusto estén nuestros pacientes mientras esperan, más probabilidades habrá de que no fallen a su cita.
Además, no solo pensemos en los metros cuadrados y la equipación de boxes, salas de rehabilitación, despachos, un pequeño gimnasio o baños… tengamos my en cuenta su distribución y los flujos de tráfico que se generarán en la clínica al menos durante los próximos cinco años.
La última recomendación no tiene que ver con las instalaciones, sino con la gestión de la clínica. Es clave un software de calidad con CRM para gestionar los datos de los pacientes, llevar al día la administración y la contabilidad y, sobre todo ser capaces de crear sistemas que automaticen procesos y nos generen información de calidad para una certera toma de decisiones de carácter económico financiero y de experiencia de usuario.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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